La cerámica, como el yoga, es una práctica que invita a la calma, la introspección y la consciencia plena. Ambas actividades combinan muy bien y, como aficionada al yoga, no dudé ni un segundo en aceptar la propuesta de Júlia Mawi, cuando me ofreció participar en su retiro de la Cerdanya que tuvo lugar a mediados de enero en Sant Marc (Puigcerdà). A parte de organizar un taller de cerámica para los participantes, quise formar parte del retiro. Tenía curiosidad por probar el yoga Navakarana en un entorno privilegiado y con una profesora tan entregada como Júlia. ¡Y menuda sorpresa me llevé! La experiencia superó mis expectativas y me sentí increíblemente bien disfrutando de un estilo de yoga nuevo para mí, en el que me dejé llevar por el sonido de los cánticos y las posturas energizantes. Qué maravilla disfrutar de una práctica tan inspiradora, seguida por un brunch que puso la guinda definitiva a una mañana para recordar.